Hablar de Menorca no solo es hablar de turismo y playas. Es hablar de historias de conquistas y reconquista, de la lucha de imperios por un puesto clave en el comercio del mediterráneo.
Desde los talayóticos hasta finales del s.XVII Menorca en Menorca ha sido gobernada por diferentes payeses; españoles, franceses e ingleses. Esto últimos fueron de los que más incidencia han tenido en la isla y su legado se conoce cómo Menorca Británica
Un poco de historia de Menorca
Menorca, debido a su situación estratégica en el Mediterráneo, siempre fue un punto Calve militar para cualquier pais.
En 1708 Menorca fue conquista por una escuadra anglo-holandesa en plena Guerra de Sucesión española y en el 1713 pasó a soberanía inglesa junto a Gibraltar gracias al Tratado de Utrecht. Des de la fecha Menorca estuvo bajo bandera inglesa, excepto durante la ocupación francesa durante la Guerra de los Siete Años (1756 -1763) y una momentánea soberanía española entre 1782 y 1798.
No fue hasta 1802 cuando la isla volvió definitivamente a soberanía española.
Cómo el principal interés británico por Menorca era meramente militar la Corona Inglesa mantuvo las instituciones y las leyes propias de Menorca, a excepción de la Inquisición. La legua propia continua siendo oficial y de uso público.
Un personaje importante durante la etapa británica fue primer gobernador británico fue sir Richard Kane, que estuvo en el cargo entre 1712 y 1736, en los que dejó un legado de entidad. Entre las obras que impulsó destaca la construcción de la carretera entre Mahón y Ciudadela, el camí d’en Kane o Kane Road.
Otras aportaciones fueron el desecamiento de muchos aiguamolls, zonas pantanosas, o la introducción en la isla del cultivo de la trepadella y otras plantas forrajeras, como una variedad de manzana todavía hoy se llama poma d’en Kane.
Asimismo, la presencia de la guarnición y de flota británica acabó con las incursiones de los piratas berberiscos, del norte de África, con lo que la población a partir de entonces pudo instalarse en la costa sin temor a ser atacada.
La herencia de Menorca Británica
La principal herencia que nos ha dejado el dominio británico se concentra en edificaciones, construcciones y monumentos que aún siguen en pie. Especialmente, la diseñada como sistema de defensa militar, considerando que era una época con muchas guerras e invasiones.
Otra herencia ha sido un gran dialecto inglés que se han ido incorporando a la lengua menorquina con palabras com bòtil . También, la cultura infantil se ha visto influencia por esta corriente de siglos atrás con juegos, dinámicas y actividades educativas. Por ejemplo, juegan con canicas (mérvels), se hacen bromas (joques) y realizan gritos (fáitim) persiguiéndose para pegarse. Además, la danza, gastronomía, diseños, estilos arquitectónicos y más.
Con respecto a las viviendas en Menorca aún conservan el estilo británico, con miradores (boinders) o las típicas ventanas de guillotina; esta técnica es decorativa doméstica. También, se ha mantenido intacto el legado de los ebanistas locales, quienes aún trabajan con el mismo estilo de la época. En materia licorera, la ginebra menorquina sigue viva, hecha por artesanos que habitan la capital de Menorca, Mahón.
Este licor es a base de bayas de enebro y alcohol vínico. Eran un estilo propiamente inglés, muy usado en la cocina. También, la carne y su sistema de preparación, caldos, manteca, el uso de pepinillos y alcaparras para darle sabor a los platillos. En fin, muchas recetas se han mantenido vivas desde Menorca Británica,
Monumentos que nos ha dejado Menorca Británica
La dominación británica en Menorca fue de 71 años, luego 15 de España y 7 bajo el mandato de Francia. Sin embargo, por más tiempo, la colonia británica influenció más en la isla. A continuación, una lista de los monumentos que más destacan de siglos atrás:
Reloj del ayuntamiento de Maó
Este reloj está ubicado en Mahón y lo construyó Mr. Windowsill en la ciudad de Londres. Paso a la isla de Menorca en 1731, pero no fue sino hasta 1788 cuando llega al ayuntamiento de la localidad. Tiene un marco de pilastras de capitel jónico y una corona con un campanario. Sobre el reloj está el escudo de la ciudad con un diseño en relieve. Desde entonces, ha sido el primer reloj no solar de la historia de Menorca.
Hospital Militar Isla del Rey
Esta es una de las mejores herencias que tiene la isla de Menorca Británica, por su ejemplar construcción. Se trata de un hospital militar ubicado en la Isla del Rey, sobre un islote cerca de Mahón. Actualmente, este monumento ha sido restaurado, y su uso .
Lo más atractivo de este hospital militar son las edificaciones internas que posee. Están los restos de una basílica paleocristiana que también se está restaurando. Como hospital militar, inició operaciones en el siglo XVIII y finalizó en el siglo XX.
Torre de sa Mesquida
Funcionaba como una torre de defensa de los ingleses, ubicada estratégicamente sobre la cima de una roca en la playa de Sa Mesquida. Justo en el centro de la bahía, contaba con un sistema reforzado que lograba contrarrestar el ataque del enemigo. Su altura minimizaba ataques de fusileros, a quienes era fácil detener. Actualmente, uno de sus pisos intermedios se encuentra caído. Sin embargo, aún conserva una escalera de caracol que servía como ruta de acceso a la parte superior de la torre.
Tenía un sistema de defensa con cañones giratorios. Uno de sus puntos débiles era los refuerzos verticales de sillares, que actualmente se ven muy deteriorados por la guerra. Para llegar a la parte baja de la torre, hay un acceso en el lado posterior. A sus pies existe un artillero hecho de piedras que consolidaba la defensa.
Torre de Fornells
Es una torre de defensa ubicada en las costas de Menorca, considerada la mejor estructura militar de la época. Era el punto central de vigilancia que impedía el atraco de los barcos y que las tropas enemigas desembarcaron en la isla. Forma parte del cinturón de protección del Castillo de San Antonio.
Torre Des Castellar
Construida en Menorca Británica entre los años de 1799 y 1802. Fue utilizada como sistema de defensa y contención de las tropas enemigas, para proteger el Castillo de San Nicolás. Está ubicada en plena entrada del puerto de la Ciutadella. Su diseño era estratégico, estaba hundida en la tierra, difícil de penetrar gracias a la fosa que tenía a su alrededor. Además, solo se podía ingresar a ella por caminos y entradas subterráneas.
Castillo de San Felipe
Este castillo es uno de los más antiguos de Menorca Británica. Comenzó a levantarse en el siglo XVI, luego de un terrorífico ataque del pirata Barbarroja a la isla. A medida que la avanzada británica se apoderaba de Menorca, fue fortificando el castillo. A tal punto de ser una espléndida obra de defensa y seguridad de Mahón. Sin embargo, en 1782 cuando los españoles toman posesión de Menorca, demolieron el castillo,
A pesar de esta acción por parte de los españoles de la época, actualmente quedan algunos vestigios del lugar. Por ejemplo, están las galerías subterráneas, que eran los sistemas de escape y movilidad dentro del Castillo de San Felipe.
Fuerte Marlborough
Es un fantástico sistema de protección, construido en el siglo XVIII. Tiene la particularidad de estar dentro de una roca, que se mantiene en perfecto estado. Su función era la de proteger y velar por la seguridad del Castillo de San Felipe. Además, servía de entrada al principal puerto de Menorca, ubicado en la ciudad capital de Mahón
Estos monumentos son la herencia más marcada de Menorca Británica en la actualidad. Es todo un verdadero placer conocerlas y tomarse una foto en estos lugares. La energía que se siente es impresionante, y no puedes dejar de visitarlas.
